Lo nuestro fue corto,como una caída desde el punto más alto de una montaña rusa, como acelerar de 0 a 100 km/h en unos segundos. En un pestañeo, todas las esperanzas, todas las ilusiones, podrían acabar. Tu jugabas a enfriar mi pequeño corazón en cambio me recordabas que no todo era para siempre, pero que tu saltarías esas reglas y harías ese refrán irreal.
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